Invitación para el gran día internacional de oración para el triumfo del Corazón Inmaculado de Maria en Marpingen y en el mundo entero

Invitación para el gran día internacional de oración para el triumfo del Corazón Inmaculado de Maria en Marpingen y en el mundo entero.

Para ayudar a realizar el Plan de nuestra Madre Celestial quisiera
invítales al gran día de oración en Marpingen, el día 8 de agosto
2009.*

Estas son las prácticas de piedad que recomendamos a todos los hijos de María deseosos de unirse en este gran plan:
  • El 29 o 30 de Julio iniciar la novena a la Divina misericordia como preparación.
  • El día 7 de agosto, anterior al gran día de oración, ofrecer posiblemente un ayuno.
  • El día 8 de agosto, desde la mañana, unirse espiritualmente a Marpingen y ofrecer todo ese día para el triunfo de su Corazón Inmaculado en el mundo entero.
  • Hacer el Vía Crucis.
  • Rezar el Santo Rosario y hacer la consagración al Corazón Inmaculado de María de su país, del país de Alemania, de Europa y del mundo entero.
  • Ofrecer la Comunión en reparación a su Corazón inmaculado.
  • Permanecer todo el tiempo posible en oración en este día.
Domingo 9 de Agosto a las 21.45 hora de México, se inicia el Sitio de Jericó para Cleveland ,Oh, E.U.A. Por el Santo Padre y por tres ciudades de Alemania.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
Quisiera regalarles una contemplación sobre la Madre de Dios y hacerles una invitación para promover el triunfo del Corazón Inmaculado de María, en Alemania y en el mundo entero.

En el Apocalipsis 12,6 podemos leer: "la mujer huyó al desierto donde Dios le preparó un refugio”. El desierto representa en la Biblia el lugar donde uno puede encontrarse a solas con Dios en el silencio. María estaba totalmente unida a Dios en su corazón. Ella ha encontrado ahí un lugar de refugio. El Corazón Inmaculado de María es la morada de la Santísima Trinidad. Dios ha encontrado en Ella toda su complacencia, porque Ella estaba en cada instante maravillosamente unida con Dios a través de la oración, de la contemplación de la Palabra de Dios y de la adoración.
¿Cómo podremos también nosotros, que somos protagonistas de esta “gran batalla en el cielo”, encontrar nuestro refugio en el Corazón Inmaculado de María?

Confiándonos totalmente a su Corazón Inmaculado y abandonándonos en Ella como un pequeño niño en los brazos de su Madre. Regalándole a Ella toda nuestra confianza para sobrepasar todas las tentaciones de temor, de duda y de tristeza, porque esto favorece al enemigo quien quiere así hacernos daño. El Corazón de María será para nosotros un lugar de paz aunque afuera soplen los vientos contrarios más fuertes.

El Corazón Inmaculado de María es el gran regalo que Dios ha hecho a su Iglesia y a toda la humanidad. En Fátima Ella nos ha enseñado su Corazón Inmaculado como un remedio para toda la humanidad. Ella ha revelado así su plan y el arma de esta batalla. Por eso, debemos entonces permanecer constantemente en oración, particularmente con el Santo Rosario; renovar la consagración a su Corazón Inmaculado todos los días y vivirlo en cada instante.

El gran santo, San Luis Grignon de Montfort, escribe en el Tratado de la Verdadera Devoción:

“La Santísima Virgen es el verdadero paraíso terrestre del nuevo Adán. El antiguo paraíso era solamente una figura de éste . Hay en este paraíso riquezas, hermosuras, maravillas y dulzuras inexplicables, dejadas en él por el nuevo Adán, Jesucristo. Allí encontró El sus complacencias durante nueve meses, realizó maravillas e hizo alarde de sus riquezas con la magnificencia de un Dios. Este lugar santísimo fue construido solamente con una tierra virginal e inmaculada, de la cual fue formado y alimentado el nuevo Adán, sin ninguna mancha de inmundicia, por obra del Espíritu Santo que en él habita”.(263) y mas adelante escribe :
“Después de haber obtenido, mediante la fidelidad, esta gracia insigne, te es necesario permanecer encantado en el hermoso interior de María, descansar allí con seguridad y perderte en él sin reserva, a fin de que en este seno virginal: 1- te alimentes con la leche de la gracia y misericordia maternal de María; 2- te liberes de toda turbación, temor y escrúpulo; 3- te pongas a salvo de todos tus enemigos: demonio, mundo y pecado, que jamás pudieron entrar en María. Por esto dice Ella misma: Los que obran por mí no pecarán (Ecl 24,30) 31; esto es, los que permanecen espiritualmente en la Santísima Virgen no cometen pecado considerable; 4- te formes en Jesucristo, y Jesucristo sea formado en ti. “(264).

Con María y en María queremos particularmente ayudar a tantos de nuestros hermanos que se encuentran bajo el odio, la violencia del ateísmo, o que son víctimas de maldiciones. Todos han sido redimidos por la Preciosa Sangre de nuestro Señor Jesucristo , todos son hijos de María.

Mientras más el adversario quiere herirles, más redobla Ella su amor maternal hacia ellos. Ellos son los mas enfermos y los que necesitan mas de su corazón maternal. En María y a través de María queremos amarlos con un amor puro y sin reservas y rezar para ellos con fervor el Santo Rosario. Nuestro amor es ya una fuerza poderosa que puede liberarles de la dominación del enemigo, pero solo debemos perseverar en este amor hasta el final como Jesús ha hecho. Este nuestro amor es ya una luz que penetra en las tinieblas. Es para ellos una ayuda preciosa que queremos regalarles para hacerles regresar a la casa del Padre, aunque los frutos de nuestra oración solamente los veremos en el cielo.

En María y a través de María queremos crecer en todas las virtudes, particularmente en la humildad, en la mortificación, en la del amor a Dios y de todas las otras virtudes. Dios necesita de almas humildes y puras para realizar sus designios.

Ahora quiero revelarles un secreto: Ofrecer todo por medio de María y a Ella pedirle que perfeccione todo por medio de sus méritos, de esa manera nuestras obras aparecerán bellas y maravillosas ante Dios. Uniéndonos con todos los santos y ángeles del cielo, pedimos a María Santísima que Ella pueda multiplicar nuestras ofrendas y ofrecerlas sin límites delante al Padre celestial en favor de todos los hombres.

En este año de los sacerdotes, que inicia el 19 de Junio, queremos amar de esta manera a todos los sacerdotes sin juzgarlos; ya muchos de ellos han podido experimentar su amor materno y han cambado así sus vidas.
Para ayudar a realizar el Plan de nuestra Madre Celestial quisiera invitarles al gran día de oración en Marpingen, el día 8 de agosto 2009.

Es muy importante que todos los fieles del mundo entero que no puedan asistir a Alemania en este gran día de ofrecimiento, se unan con las personas de Marpingen y consagren al país de Alemania, a Europa y al mundo entero a su Corazón Inmaculado, y ofrezcan todos los otros días de preparación (escritos al inicio) a María Santísima, para el triunfo de su Corazón Inmaculado. Seria también importante que lo dieran a conocer y difundir en sus comunidades y con sus amistades.
Estoy convencido de que la llave para abrir la puerta del triunfo de su Corazón Inmaculado consiste en esto: “en que hagamos posible el hecho de que muchísima gente, de todo el mundo, se una en oración y que imploremos todos juntos este triunfo al Padre Celestial.”

¡Que la Madre de Dios nos ayude siempre más a profundizar en el Amor Trinitario de Dios en nuestra vida!

Padre Domingo Gastineau

ACTO DE CONSAGRACIÓNAL INMACULADO CORAZÓN DE MARIA (que haremos el día 8 de Agosto 2009)

(tomada del Papa Pío XII)

¡Oh Reina del Santísimo Rosario, auxilio de los cristianos, refugio
del género humano, vencedora de todas las batallas de Dios! Ante tu
Trono nos postramos suplicantes, seguros de impetrar misericordia y
de alcanzar gracia y oportuno auxilio y defensa en las presentes
calamidades, no por nuestros méritos, de los que no presumimos, sino
únicamente por la inmensa bondad de tu maternal Corazón.

En esta hora trágica de la historia humana, a Ti, a tu Inmaculado
Corazón, nos entregamos y nos consagramos, no sólo en unión con la
Santa Iglesia, cuerpo místico de vuestro Hijo Jesús, que sufre y
sangra en tantas partes y de tantos modos atribulada, sino también
con todo el Mundo dilacerado por atroces discordias, abrasado en un
incendio de odio, víctima de sus propias iniquidades.

Que te conmuevan tantas ruinas materiales y morales, tantos dolores,
tantas angustias de padres y madres, de esposos, de hermanos, de
niños inocentes; tantas vidas cortadas en flor, tantos cuerpos
despedazados en la horrenda carnicería, tantas almas torturadas y
agonizantes, tantas en peligro de perderse eternamente.

Tú, oh Madre de misericordia, impétranos de Dios la paz; y, ante todo,
las gracias que pueden convertir en un momento los humanos corazones,
las gracias que preparan, concilian y aseguran la paz. Reina de la
paz, ruega por nosotros y da al mundo en guerra la paz por que
suspiran los pueblos, la paz en la verdad, en la justicia, en la
caridad de Cristo. Dale la paz de las armas y la paz de las almas,
para que en la tranquilidad del orden se dilate el Reino de Dios.

Concede tu protección a los infieles y a cuantos yacen aún en las
sombras de la muerte; concédeles la paz y haz que brille para ellos
el sol de la verdad y puedan repetir con nosotros ante el único
Salvador del mundo: â Gloria a Dios en las alturas y paz en la
tierra a los hombres de buena voluntad.â

Da la paz a los pueblos separados por el error o la discordia,
especialmente a aquellos que encomendamos en esta consagración de hoy.
Obtén paz y libertad completa para la Iglesia Santa de Dios; contén
el diluvio inundante del neopaganismo, fomenta en los fieles el amor
a la pureza, la práctica de la vida cristiana y del celo apostólico,
a fin de que aumente en méritos y en número el pueblo de los que
sirven a Dios.

Finalmente, así como fueron consagrados al Corazón de Tu Hijo Jesús
la Iglesia y todo el género humano, para que, puestas en El todas las
esperanzas, fuese para ellos señal y prenda de victoria y de
salvación; de igual manera, oh Madre nuestra y Reina del Mundo,
también nos consagramos para siempre a Ti, a tu Inmaculado Corazón,
para que tu amor y patrocinio aceleren el triunfo del Reino de Dios,
y todas las gentes, pacificadas entre sí y con Dios, te proclamen
Bienaventurada y entonen Contigo, de un extremo a otro de la tierra,
el eterno Magníficat de gloria, de amor, de reconocimiento al Corazón
de Jesús, sólo en el cual pueden hallar la Verdad, la Vida y la Paz.
Amén

ACTO DE REPARACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARIA

(Para hacer la Comunión de reparación a su Corazón Inmaculado)

¡Oh Inmaculado Corazón de María, traspasado de dolor por las injurias
con que los pecadores ultrajan vuestro Santísimo nombre y vuestras
excelsas prerrogativas! Aquí tenéis, postrado a vuestros pies, un
indigno hijo vuestro que, agobiado por el peso de sus propias culpas,
viene arrepentido y lloroso, y con ánimo de resarcir las injurias que,
a modo de penetrantes flechas, dirigen contra Vos hombres insolentes
y malvados. Deseo reparar, con este acto de amor y rendimiento que
hago delante de vuestro amantísimo Corazón, todas las blasfemias que
se lanzan contra vuestro augusto nombre, todos los agravios que se
infieren a vuestras excelsas prerrogativas y todas las ingratitudes
con que los hombres corresponden a vuestro maternal amor e inagotable
misericordia.

Aceptad, ¡oh Corazón Inmaculado!, esta pequeña demostración de mi
filial cariño y justo reconocimiento, junto con el firme propósito
que hago de seros fiel en adelante, de salir por vuestra honra cuando
la vea ultrajada y de propagar vuestro culto y vuestras glorias.
Concededme, ¡oh Corazón amabilísimo!, que viva y crezca incesantemente
en vuestro santo amor, hasta verlo consumado en la gloria. Amén.

Rezar tres Avemarías en honra del poder, sabiduría y misericordia del
Inmaculado Corazón de María, menospreciado por los hombres.
Terminar con las siguientes jaculatorias:

¡Oh Corazón Inmaculado de María, compadeceos de nosotros!
Refugio de pecadores, rogad por nosotros.
¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

Avemaría, Padrenuestro y Gloria por las intenciones del Papa.

Sitio de Jericó

Domingo 9. Agosto 2009

Para 3 ciudades de Alemania;
para Cleveland, Oh. U.S.A. y para el Santo Padre

Te invitamos a unirte en una cadena de oración

Esta oración de Jericó la puede hacer cada uno en su casa, lo
importante es que estemos unidos a la misma hora, por siete domingos
consecutivos.

Las horas que se pueden elegir son las siguientes (horario de la Ciudad de México):

Inicia: domingo 9 de Agosto

-De las20:45 hrs.a las 21:45( paraempezar una hora antes a los de
Alemania y así hacer como una preparación a ellos)

-De la 21:45 hrs. a las 22:45 (para orar en el mismo tiempo de
nuestros hermanos de Alemania)

-De la 22:45 hrs. a las 23:45 (para hacer como una continuaciónde
oración al sitio de Alemania)

Razón por la cual se hace un Sitio de Jericó:

Rezamos para purificar el lugar,para que caigan los muros del mal y
que el lugar sea edificado según la voluntad de Dios, como en Jericó(
Josué 6),los israelitas hicieron una procesión por 7 veces alrededor
de la ciudad y entonces cayeron las muros de la ciudadpara que
después fuera reedificada según los mandamientos de Dios.

- Otra vez os digo, que si dos de vosotros se convinieren en la
tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que
está en los cielos.

Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy en
medio de ellos.(Mt18,19)â

Antes de iniciar esta hora de oración, te sugerimos lo siguiente:
estar en ayunas durante la tarde (si es posible) ; encender tres
cirios en honor a la Santísima Trinidad y rezar frente a una Imagen
del Sagrado Corazón de Jesús y de la Virgen María; tener un Crucifijo
junto a ti, tu Biblia y tu rosario. (si es posible de rodillas)

Las oraciones iniciales, que a continuación ponemos, es importante
que siempre se hagan, después pueden orar como quieran, sugerimos el
rezo del Santo Rosario, meditando sus Misterios;luego rezar la
Coronilla a la Divina Misericordia y al final el Rosario de Nuestra
Señora de la Lágrimas. Finalizar con el Salmo 91 u otro capitulo de
la Biblia y El Te Deum en acción de gracias.

ORACIONES INICIALES

Oración al Espíritu Santo

Ven, ¡Oh Espíritu Creador!
Visita las almas de los tuyos.
Llena de tu gracia divina
los corazones que tú creaste.

Tú, que eres llamado Paráclito, don del Altísimo Dios.
Fuente viva, fuego
amor y unción del Espíritu.
Tú, el de los siete dones,
el dedo de la diestra del Padre,
la promesa solemne del Padre,
que dotas de palabra las gargantas.
Enciende la luz en los espíritus,
infunde tu amor en los corazones,
confortando con tu auxilio continuo
la flaqueza de nuestra carne.
Aleja más y más a nuestro enemigo
y danos pronto la paz,
para que así, guiándonos tú
evitemos todo mal.
Haz que por ti conozcamos al Padre
y que conozcamos al Hijo,
y que creamos siempre en ti,
¡Oh Espíritu que procedes de ambos!
Gloria sea dada a Dios Padre
y al Hijo que resucitó,
y al Paráclito,
por los siglos de los siglos,Amén.

Oración de Nuestra Señora de todos los Pueblos.
¡Señor Jesucristo, Hijo del Padre, manda ahora tu Espíritu sobre la
tierra.
Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos,
para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de
la guerra. Que la Señora de todos los Pueblos, María Santísima, sea
nuestra Abogada. Amen."

(Texto aprobado por la doctrina de la fe 2006)

ORACION DE LA SANGRE DE CRISTO

(Vea el sitio de Madre Angelica:http://www.ewtn.com/spanish/prayers/
oraci%F3n_de_la_sangre_de_cristo.htm)

Señor Jesús, en Tu Nombre y con el poder de Tu Sangre Preciosa,
sellamos toda persona, hechos o acontecimientos, a través de los
cuales el enemigo nos quiera hacer daño.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos toda potestad destructora
en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo de la
tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del
infierno y en el mundo en el cual nos moveremos hoy.

Con el poder de la Sangre de Jesús romperemos toda interferencia y
acción del maligno.

Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares y lugares de trabajo a
la Santísima Virgen María, acompañada de San Miguel, San Gabriel, San
Rafael y toda la corte de Santos Ángeles.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa, todos los
que la habitan, las personas que el Señor enviará a ella, así como
los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía para
nuestro sustento.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos tierra, puertas, ventanas,
objetos, paredes y pisos; el aire que respiramos y en fe colocamos un
círculo de Su Sangre alrededor de toda nuestra familia.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos los lugares en donde
vamos a estar este día y las personas, empresas o instituciones con
quienes vamos a tratar.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestro trabajo material
y espiritual, los negocios de toda nuestra familia y los vehículos,
las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de transporte
que habremos de utilizar.

Señor, con Tu Sangre Preciosa sellamos los actos, las mentes y los
corazones de todos los habitantes de nuestra patria, con el fin de
que Tu paz y Tu Corazón reinen en ella.

Te agradecemos Señor por Tu Sangre y por Tu Vida, ya que gracias a
Ellas hemos sido salvados y somos preservados de todo lo malo.AMEN

Oración: ¡Dios Todopoderoso y Eterno! Tú que designaste a tu
Unigénito Hijo como Redentor del mundo y quisiste ser aplacado por su
sangre Preciosa, te suplicamos nos concedas adorar dignamente este
Precio de nuestra salvación y ser protegidos por su poder contra
todos los males de la vida presente, para que podamos regocijarnos
con sus frutos en el Cielo para siempre. Amén

SÚPLICA ARDIENTE A LOS SANTOS ÁNGELES

Imprimatur (en idioma alemán)Ordinariat Innsbruck

1121/1968 vom 31. 7.1968

¡Dios, Trino y Uno, Omnipotente y Eterno! Antes de acudir a tus
siervos, los Santos Ángeles, para implorar su auxilio, nos postramos
ante Tu Presencia y Te adoramos Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Alabado seas y glorificado por toda la eternidad!

¡Todos los ángeles y los hombres que creaste Te adoren, Te amen y Te
sirvan, Dios Santo, Fuerte e Inmortal!

¡Y Tú, oh María, Reina de todos los Ángeles, acepta benigna nuestros
ruegos que les dirigimos a tus siervos y preséntalos al Altísimo, Tú
que eres la omnipotencia suplicante, la medianera de las gracias, a
fin de que obtengamos gracia, salvación y auxilio! AMEN

A ustedes grandes y santos Ángeles, que Dios nos dio para nuestra
protección y auxilio:

En Nombre de Dios, Uno y Trino, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre de la Preciosa Sangre de nuestro Señor Jesucristo, les
suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Por el Santo Nombre de Jesús que todo lo puede, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Por las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Por los martirios de Nuestro Señor Jesucristo, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Por la Palabra de Dios, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Por el Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre del amor que Dios tiene por nosotros, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre de la fidelidad que Dios tiene con nosotros, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre de la misericordia que Dios tiene connosotros, les
suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre de María, la Reina de los cielos y tierra, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre de María, su Reina y Señora, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre de María, Madre de Dios y Madre nuestra, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Por su propia bienaventuranza, les suplicamos:
¡Dense prisa en socorrernos!

Por su propia fidelidad, les suplicamos:
¡Dense prisa en socorrernos!

Por su lucha a favor del Reino de Dios, les suplicamos:
!Dense prisa en socorrernos!

Se lo suplicamos: -¡Protéjanos con su escudo!

Se lo suplicamos: -¡Defiéndanos con su espada!

Se lo suplicamos: -¡Ilumínenos con su luz!

Se lo suplicamos: -¡Sálvenos bajo el manto protector de María!

Se lo suplicamos: -¡Guárdenos en el Corazón de María!

Se lo suplicamos:-¡Confíenos en las manos de María!

Se lo suplicamos: -¡Muéstrenos el camino que nos lleva a la puerta de
la vida: El Corazón abierto de Nuestro Señor!

Se lo suplicamos: -¡Condúzcanos con seguridad a la Casa del Padre
Celestial!

Ustedes, nueve Coros de los Espíritus Bienaventurados:

¡Dense prisa en socorrernos!

Ustedes, compañeros especiales que Dios nos dio:

¡Dense prisa en socorrernos!

LES SUPLICAMOS: ¡DENSE PRISA EN SOCORRERNOS!

¡La Sangre Preciosísima de Nuestro Señor y Rey se ha derramado por
nosotros!

Les suplicamos: ¡Dense prisa en socorrernos!

¡El Corazón de Nuestro Señor y Rey, late amorosamente!

Les suplicamos: ¡Dense prisa en socorrernos!

¡El Corazón Inmaculado de María, la Virgen Purísima, su Reina,
palpita amorosamente por nosotros!

Les suplicamos: ¡Dense prisa en socorrernos!

SAN MIGUEL ARCANGEL

Príncipe de los ejércitos celestiales, vencedor del dragón infernal,
recibiste de Dios la fuerza y el poder de aniquilar, por la humildad,
la soberbia del príncipe de las tinieblas. Te suplicamos insistentement
e nos alcances la verdadera humildad de corazón, la fidelidad
inquebrantable para cumplir siempre la Voluntad de Dios, la fortaleza
en el sufrimiento y la necesidad.

Socórrenos para que no desfallezcamos ante el Trono de la Justicia de
Dios.

SAN GABRIEL ARCANGEL

Ángel de la Encarnación, fiel mensajero de Dios, abre nuestros oídos
para que estén atentos a las más leves advertencias o toques del
Corazón amoroso de Nuestro Señor.

Permanece siempre junto a nosotros, te lo suplicamos, para que
comprendamos debidamente la Palabra de Dios, la sigamos y obedezcamos
y cumplamos dócilmente aquello que Dios quiere de nosotros. Haz que
estemos siempre disponibles y vigilantes para que el Señor, cuando
llegue, no nos encuentre dormidos.

SAN RAFAEL ARCANGEL

Tú, que eres lanza y bálsamo de Amor de Dios, hiere, te lo suplicamos,
nuestro corazón con el Amor ardiente de Dios. Deja que nunca sane
esta herida, para que perseveremos cada día en el camino de la
caridad y que todo venzamos por el amor.

¡Ayúdenos santos y poderosos hermanos, siervos ante Dios!

Defiéndanos de nosotros mismos, de nuestra cobardía y tibieza, de
nuestro egoísmo y ambición, de nuestra envidia y desconfianza, de
nuestras ansias de riquezas, bienestar y fama.

Desátenos de las cadenas del pecado y del apego a las cosas
temporales. Quítenos las vendas de los ojos que nosotros mismos nos
pusimos para no tener que ver las necesidades de nuestro alrededor
ypoder así, tranquilamente, ocuparnos y compadecernos de nosotros
mismos. Traspasen nuestro corazón con la santa ansiedad de Dios para
que no dejemos de buscarlo con ardor, contrición y amor.

¡Contemplen la Sangre del Señor derramada por nuestra causa!

¡Contemplen las lágrimas de su Reina derramadas por nuestra causa!

¡Contemplen en nosotros la imagen de Dios, desfigurada por nuestros
pecados y que Él, por amor, imprimió en nuestras almas!

¡Ayúdenos a conocer, adorar, amar y servir a Dios!

¡Ayúdenos en el combate contra el poder de las tinieblas que
sutilmente nos rodea y acecha!

¡Ayúdenos para que ninguno de nosotros se pierda y un día estemos
reunidos en la eterna bienaventuranza!AMÉN

CONSAGRACION AL INMACULADO CORAZON

Virgen inmaculada, Madre nuestra, María, nos consagramos a ti hoy y
por siempre, dispón de nosotros para el bien de nuestros hermanos.
Solo te pedimos, Reina nuestra y Madre de la Iglesia, poder colaborar
fielmente contigo para que en el mundo se extienda el Reino de tu
Hijo.

Te ofrecemos nuestras oraciones, actividades y sacrificios de hoy y
de siempre, porlas intenciones de tuInmaculado Corazón.

Oh, Maria sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a
ti. Ruega también por los que no lo hacen, en especial por los
enemigos de la Iglesia y por quienes se han encomendado a nuestras
oraciones. Amen

Divino Niño Jesús,
te pedimos que quites del corazón del Mundo
el deseo de cometer el pecado de aborto.

Quita el velo del engaño que Satanás ha puesto en los corazones,
el cual presenta a la promiscuidad como una libertad;
y revela lo que en realidad es, una esclavitud al pecado.

Coloca en el corazón del mundo un renovado respeto por la vida,
desde el momento de la concepción hasta su muerte naturalâ .

Amen, amen, amen.

CONS.AL INMACULADO CORAZONDE MARÍA:
¡Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea! Pues todo un Dios se
recrea en tan graciosa belleza; a Ti, Celestial Princesa, Virgen
Sagrada María, yo te ofrezco en este día, alma, vida y corazón,
mírame con compasión y no me dejes Madre mía sin tu santa bendición.

¡Dulce Madre! No te alejes, tu vista de nosotros no apartes, ven con
nosotros a todas partes y solos nunca nos dejes. Y ya que nos
proteges tanto, como verdadera Madre, cúbrenos con tu manto, y haz
que nos bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.Amén.

V: + Ave María Purísima
R: + Sin pecado concebida

LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA

( revelado a Santa Faustina Kowalska)

En un Rosario común, empezamos con:

Un Padre Nuestro
Avemaría

Credo de los Apóstoles:

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido
por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre
los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de
los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y
la vida eterna.Amén

En el lugar de las cuentas del Padre Nuestro decimos:
Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la
Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como
propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.

En el lugar del Avemaría se dice:

V: Por Su dolorosa Pasión.

R: Ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Al finalizar las cinco decenas de la Coronilla decimos todos 3 veces:

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, Ten piedad de nosotros y
del mundo entero.

Oración Final 1:
!Oh, Sangre y Agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como una
fuente de misericordia para nosotros!.. En Ti Confío

Oración Final 2:
Oh, Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de
compasión inagotable, vuelve a nosotros tu mirada bondadosa, para que
en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino
que con gran confianza nos sometamos a Tu Santa Voluntad, que es el
Amor y la Misericordia Misma... Amén

ROSARIO EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DE LAS LÁGRIMAS.

(Este Rosario ha sido revelado a Sor Amalia in Campinas (Brazil) en
el 1930 y ha sido confirmado como sobre natural por el Obispo Campos
Baretto)

¡Oh Jesús Crucificado! postrado a tus pies te ofrecemos las lágrimas
de tu Madre Santísima que te acompañó con ardiente y compasivo amor
en el doloroso camino de la Cruz, concédenos. ¡Oh buen Maestro!, que
sigamos de todo corazón las enseñanzas que por medio de sus lágrimas
nos ha dado para que, cumpliendo su santísima voluntad en la tierra,
nos hagamos dignos del honor de alabarte en el Cielo por toda la
eternidad.Amén.

Meditación de los 7 dolores de María Santísima.

- Primer Dolor: La aflicción que causó a su tierno corazón la
profecía del anciano Simeón, cuando le dijo: â ¡Y a ti misma, una
espada te atravesará el alma!â (Lucas, 2:35).
Madre mía, por el dolor que tuviste al presentar al templo atu divino Hijo, cuando
Simeón te profetizo que una espada de dolor traspasaría tu corazón,
te ruego me concedas purificar el mío en la penitencia para que
puedas presentarlo a Dios en la Eternidad. Amadísima Madre, concédeme
la virtud de la humildad y el don de la sabiduría.(Un Ave María).

En lugar del Padre Nuestro, se dice 1 vez:

V: ¡Oh Jesús, mira las lágrimas de quien tanto te amó en la tierra!

R :Y que te ama ahora aún mas ardientementeen el cielo.

En lugar del Ave María se dice 7 veces:

V: ¡Oh Jesús!, oye nuestras oraciones!

R: Por las lágrimas de Sangre de tu Santísima Madre.

- Segundo Dolor La angustia que padeció su sensibilísimo corazón, en
la huida y permaneció en Egipto (Mt., 2:13-15) por que Herodes quería
matar al niño.
Madre mía, por el dolor que tuviste huyendo a Egipto con tu Hijo,
dígnate concederme el firme y constante propósito de huir de las ocasiones
de pecar, Amadísima madre, concédeme la virtud de la liberalidad, principalmente
con los pobres y el don del entendimiento.

(Ave María)

- Tercer Dolor .Las congojas que experimentó su solísimo corazón, en la pérdida de su Hijo Jesús (Lc 2:41-50).

Madre mía, por el dolor que tuviste al perder al Niño Jesús en el
templo, concédeme que cuando yo lo pierda desgraciadamente por el
pecado, lo busque con empeño y dolor hasta encontrarlo en el
Santísimo Sacramento. Amadísima Madre, concédeme la virtud de la
castidad y el don del consejo. (Ave María).

- Cuarto Dolor. La consternación que sintió su maternal corazón al
encontrar a su hijo Jesús, llevando la cruz a cuestas (Lc., 23:27ss).
Por el dolor que tuviste, Madre mía, al ver a tu Divino Hijo cargando
con la Cruz que le pusieron mis pecados, dame tu gracia para no hacer
más pesada la carga de mi Jesús con nuevas culpas. Amadísima Madre,
concédeme la virtud de la paciencia y el don de la fortaleza.

(Ave María).

- Quinto Dolor. El martirio de su generoso corazón asistiendo a su Hijo
Jesús en la agonía. (Juan, 19:25-27).Por el dolor que te causó la
crucifixión de tu Divino hijo, concédeme, madre mía, que venza mis
pasiones y acepte, por amor a cristo, las cruces que se digne
enviarme; dame gracias para sufrirlas con paciencia y resignación.
Amadísima Madre, concédeme la virtud de la templaza y el don de la
ciencia.(Ave María).

- Sexto Dolor .La herida que sufrió su piadoso corazón, en la
lanzada que abrió el costado de su Hijo (Juan, 19:31-37).

Madre mía, por el inmenso dolor que te causo recibir en tus santos
brazos el Cuerpo exánime de tu hijo Divino, concédeme, te lo ruego,
que cuando se digne venir a mi corazón, lo reciba yo con las debidas
disposiciones y que jamás lo profane comulgando indignamente.
Amadísima Madre, concédeme la virtud de la caridad y el don de la
piedad.

(Ave María).

*Séptimo Dolor. El desconsuelo y desamparo que sufrió su
amantísimo corazón en la sepultura de su Hijo Jesús (Juan, 19:38-41).

Madre mía, por el dolor que sufriste cuando tu divino hijo
fue sepultado, concédeme la gracia de que no muera yo sin antes haber
sepultado en el abismo de una buena confesión hasta el ultimo de mis
pecados, para que seas Tú, mi amorosísima Madre, quien me conduzca
ante la infinita Misericordia de tu Hijo Jesús. Amadísima Madre,
concédeme la virtud de la diligencia y el don del santo temor de Dios.
(Ave María).

Tres veces :

V: ¡Oh Jesús, mira las lágrimas de quien tanto te amó en la tierra!R :
Y que te ama ahora aún mas ardientementeen el cielo.

(SI HAY TIEMPO SE PUEDEN REZAR UNAS DECENAS DEL SANTO ROSARIO)

LETANÍAS DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

SeñorTen piedad de Nosotros
CristoTen piedad de Nosotros
SeñorTen piedad de nosotros

CristoÓyenos
CristoEscúchanos
Dios Padre Celestial
TEN PIEDAD DENOSOTROS

Dios Hijo redentor del mundo
Dios Espíritu Santo
Trinidad Santa que eres un solo Dios
Santa María RUEGA POR NOSOTROS
Santa Madre de Dios
Santa Virgen de las Vírgenes
Madre Crucificada
Madre de los Dolores
Madre bañada en lágrimas
Madre afligida
Madre abandonada
Madre Desolada
Madre privada de su hijo
Madre traspasada con una espada
Madre llena de angustias
Madre clavada con el corazón en la cruz
Madre llena de tristezas
Fuente de lágrimas
Abismo de tribulaciones
Espejo de paciencia
Roca de constancia
Ancora de confianza
Refugio de los abandonados
Escudo de los oprimidos
Triunfadora de los incrédulos
Alivio de los desdichados
Remedio de los enfermos
Fuerza de los débiles
Puerto de los náufragos
Calma de las tempestades
Recurso de los afligidos
Terror de los Malvados
Tesoro de los fieles
Ojo de los profetas
Sostén de los Apóstoles
Corona de los Mártires
Luz de los confesores
Consuelo de las viudas
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
R: Perdónanos Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.

R: Escúchanos Señor.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.

R: Ten piedad de nosotros.

* Míranos y líbranos de todas las angustias por la virtud de
Jesucristo. Amen.

* Escribe, ¡Oh Señora!, tus heridas en mi corazón, para que en ellas
lea tu dolor y tu amor; tu dolor para sufrir por ti todo dolor; tu
amor para despreciar por ti todo amor mundano. ¡Oh María!, por tu
amor y tus dolores, salva a los pobres pecadores.

V. Ruega por nosotros, Virgen Dolorosísima.R. Para que seamos dignos
de las promesas de Jesucristo.

(Esta letanía fue escrita por Pío VII durante su destierro, el mismo
Papa concedió indulgencia plenaria a los que la recen en viernes).

ORACIÓN FINAL:
¡Oh María!, Madre del amor, del dolor y de la compasión, te rogamos
que unas nuestras oraciones con las tuyas para que Jesús, Tu Hijo
divino a quien invocamos, oiga nuestras súplicas en nombre de tus
lágrimas maternales y nos conceda la paz que tan ardientemente
buscamos, para que así podamos obtener la corona de la eternidad.
Amén.

Oración al Señor por Intercesión de San Pío de Pietrelcina

Oh Dios, que a San Pío de Pietrelcina, sacerdote capuchino,le has
concedido el insigne privilegio de participar, de modo admirable,de
la Pasión de tu Hijo, concédeme, por su intercesión, la gracia de...
que ardientemente deseo y otórgame, sobre todo, que yo me conforme a
la muerte de Jesúspara alcanzar despuésla gloria de la resurreción.
Gloria al Padre...(tres veces)

SALMO 91

LA SEGURIDAD DEL QUE CONFÍA EN DIOS

La protección divina en medio de los peligros

1 Tú que vives al amparo del Altísimo

y resides a la sombra del Todopoderoso,

2 di al Señor: "Mi refugio y mi baluarte,

mi Dios, en quien confío".

3 Él te librará de la red del cazador

y de la peste perniciosa;

4 te cubrirá con sus plumas,

y hallarás un refugio bajo sus alas.

5 No temerás los terrores de la noche,

ni la flecha que vuela de día,

6 ni la peste que acecha en las tinieblas,

ni la plaga que devasta a pleno sol.

7 Aunque caigan mil a tu izquierda

y diez mil a tu derecha,

tú no serás alcanzado:

su brazo es escudo y coraza.

8 Con sólo dirigir una mirada,

verás el castigo de los malos,

9 porque hiciste del Señor tu refugio

y pusiste como defensa al Altísimo.

10 No te alcanzará ningún mal,

ninguna plaga se acercará a tu carpa,

11 porque él te encomendó a sus ángeles

para que te cuiden en todos tus caminos.

12 Ellos te llevarán en sus manos

para que no tropieces contra ninguna piedra;

13 caminarás sobre leones y víboras,

pisotearás cachorros de león y serpientes.

Oráculo del Señor

14 "Él se entregó a mí,

por eso, yo lo libraré;

lo protegeré, porque conoce mi Nombre;

15 me invocará, y yo le responderé.

Estaré con él en el peligro,

lo defenderé y lo glorificaré;

16 le haré gozar de una larga vida

y le haré ver mi salvación

TE DEUM

(Himno de Acción de Gracias)

Señor, Dios Eterno, alegres te cantamos a Ti nuestra alabanza,

A Ti, Padre del Cielo, te aclama La Creación.

Postrados ante Ti los ángeles todos, te adoran y cantan sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo. .

Llenos están los cielos y la tierra de la majestad de tu gloria.

A Ti, Señor, te alaba el coro celestialde los apóstoles,

la multitud de los profetas te enaltece,y el ejército glorioso de los
mártires te aclama.

A Ti la Iglesia Santa, por todos los confines extendida,

con júbilo te adora y canta tu grandeza:

Padre, infinitamente Santo;

Hijo Eterno, Unigénito de Dios;

Espíritu Santo, de amor y de consuelo.

¡Oh Cristo, Túeres el Rey de la Gloria!

Tú, el Hijo y Palabra del Padre,

Tú, el Rey de toda la Creación.

Tú, para salvar al hombre,

Tomaste la condición de esclavo en el seno de una Virgen.

Tú destruiste la muerte y abriste a los creyentes las puertas de la
Gloria.

Tú vives ahora, inmortaly glorioso,en el Reino del Padre.

Tú vendrás algún día como juez universal.

Muéstrate, pues, como amigo y defensorde los hombres que salvaste.

Y recíbelos por siempre allá en tu Reino, con tus santos elegidos.

¡Salva a tu pueblo, Señor, y bendice a tu heredad!

Sé su Pastor, y guíalos por siempre.

Día tras día te bendecimos y alabaremos tu Nombre por siempre jamás.

Dígnate, Señor, guardarnos del pecado en este día (noche).

¡Ten piedad de nosotros, Señor,

Ten piedad de nosotros!

Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos
de Ti.

A Ti, Señor, me acojo, no quede yo nunca defraudado.

AMEN

Oración Sanacion Interior - Gabriel Rinaudo

Antes de poner la oración de Sanación Interior, prende una vela, la luz de Jesús