Que pobres somos ...

SINO TENEMOS A CRISTO EN NUESTRO CORAZÓN

que pobre somos ... seguimos viviendo de limosnas humanas
reclamando amor ... amores enfermizos de posesion de personas ...

si las aves no necesitan conquistar nada, para alimentarse
cuanto más nosotros, que somos sus hijos muy amados
para que seguir poniendo nuestro corazón en cosas temporales, donde no hay vida ?

De que le sirve al hombre ganar el mundo, si pierde su alma ?

Junio , mes del Sagrado Corazón de Jesús

COMO EL DISCÍPULO AMADO, APOYA TU CABEZA
SOBRE EL PECHO DE JESÚS.

Sacratisimo Corazón de Jesús


Sacratisimo Corazón de Jesús, yo confío inmensamente en tu Misericordia, te pido humildemente que me des la Fe que necesito, para abandonarme a tú Infinita Misericordia, porque ya se han agotado mis recursos humanos, y ahora solo me cabe, volverme con confianza a tu Infinita Compasión, porque se, que no desoirás mi suplica.
Aqui estoy Señor a tus pies, pidiendo con fervor arregles todas mis cosas y problemas, según Tú Amor y Beneplácito Divino, que se, será lo mejor para mi.
Concédeme lo que te estoy pidiendo, si es para bien de mi alma.
Toma Señor mi problema, toma mi corazón,
yo confío en ti corazón Eucarístico de Jesús
yo confío en ti corazón Eucarístico de Jesús
yo confío en ti corazón Eucarístico de Jesús
Amén , Amén, Amén, Amén


Programa "LA FUENTE" - Radio Oriental

Archivos Compartidos Generosamente por el Pbro.MIGUEL PASTORINO, del Programa "La Fuente", en los cuales ha participado.
"EL PERDON"

"MIEDOS"


"SOLEDAD"

Evangelio según San Mateo, capítulo 5, vers 1 al 12

Evangelio según San Mateo, 5, 1 al 12 - SERMÓN DE LA MONTAÑA.
LAS BIENAVENTURANZAS.

Predicación sobre las Bienaventuranzas por el
P. Horacio Bojorge



1. Al ver estas multitudes, subió a la montaña, y habiéndose sentado, se le acercaron sus discípulos.
2. Entonces, abrió su boca, y se puso a enseñarles así:
3. "Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque a ellos pertenece el reino de los cielos.
4. Bienaventurados los afligidos, porque serán consolados.
5. Bienaventurados los mansos, porque heredarán la tierra.
6. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serán hartados.
7. Bienaventurados los que tienen misericordia, porque para ellos habrá misericordia.
8. Bienaventurados los de corazón puro, porque verán a Dios.
9. Bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios.
10. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque a ellos pertenece el reino de los cielos.
11. Dichosos seréis cuando os insultaren, cuando os persiguieren, cuando dijeren mintiendo todo mal contra vosotros, por causa mía.
12. Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos, pues así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros".

COMENTARIO

3. Pobres en el espíritu son, como observa Sto. Tomás, citando a San Agustín, no solamente los que no se apegan a las riquezas (aunque sean materialmente ricos), sino principalmente los humildes y pequeños que no confían en sus propias fuerzas y que están, como dice S. Crisóstomo, en actitud de un mendigo que constantemente implora de Dios la limosna de la gracia. En este sentido dice el Magnificat: "A los hambrientos llenó de bienes y a los ricos dejó vacíos" (Luc. 1, 53).

4. Los mansos tendrán por herencia el reino de los cielos, cuya figura era la tierra prometida. Cf. S. 36, 9; 33, 19 y nota.

8. Verán a Dios: "Los limpios de corazón son los que ven a Dios, conocen su voluntad, oyen su voz, interpretan su palabra. Tengamos por cierto que para leer la Santa Biblia, sondear sus abismos y aclarar la oscuridad de sus misterios poco valen las letras y ciencias profanas, y mucho la caridad y el amor de Dios y del prójimo" (S. Agustín).

Fuente aciprensa

Vuelve a llamar ... mi corazón tiene sed de ti !!!



Texto de la niña:

Yo dormía, pero mi corazón velaba.
¡Y oí una voz!
¡Mi amado estaba a la puerta!
«Hermana, amada mía;
preciosa paloma mía,
¡déjame entrar!
Mi cabeza está empapada de rocío;
la humedad de la noche corre por mi pelo.»

Ya me he quitado la ropa;
¡cómo volver a vestirme!
Ya me he lavado los pies;
¡cómo ensuciarlos de nuevo!

Mi amado pasó la mano
por la abertura del cerrojo;
¡se estremecieron mis entrañas al sentirlo!
Me levanté y le abrí a mi amado;
¡gotas de mirra corrían por mis manos!
¡Se deslizaban entre mis dedos
y caían sobre la aldaba!

Le abrí a mi amado,
pero ya no estaba allí.
Se había marchado,
y tras su voz se fue mi *alma.
Lo busqué, y no lo hallé.
Lo llamé, y no me respondió.

Madre Teresa - Reflexiones

Adultera - (Jn 8 ) - "SI TU SUPIERAS"

Compartido Generosamente por el Pbro.MIGUEL PASTORINO, del prog."SI TU SUPIERAS", que se emite en Radio Oriental

Junio , mes del Sagrado Corazón de Jesús

Explicación de la fiesta

La imagen del Sagrado Corazón de Jesús nos recuerda el núcleo central de nuestra fe: todo lo que Dios nos ama con su Corazón y todo lo que nosotros, por tanto, le debemos amar. Jesús tiene un Corazón que ama sin medida.
Y tanto nos ama, que sufre cuando su inmenso amor no es correspondido.

La Iglesia dedica todo el mes de junio al Sagrado Corazón de Jesús, con la finalidad de que los católicos lo veneremos, lo honremos y lo imitemos especialmente en estos 30 días.

Esto significa que debemos vivir este mes demostrandole a Jesús con nuestras obras que lo amamos, que correspondemos al gran amor que Él nos tiene y que nos ha demostrado entregándose a la muerte por nosotros, quedándose en la Eucaristía y enseñándonos el camino a la vida eterna.
Todos los días podemos acercarnos a Jesús o alejarnos de Él. De nosotros depende, ya que Él siempre nos está esperando y amando.

Debemos vivir recordándolo y pensar cada vez que actuamos: ¿Qué haría Jesús en esta situación, qué le dictaría su Corazón? Y eso es lo que debemos hacer (ante un problema en la familia, en el trabajo, en nuestra comunidad, con nuestras amistades, etc.).
Debemos, por tanto, pensan si las obras o acciones que vamos a hacer nos alejan o acercan a Dios.

Tener en casa o en el trabajo una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, nos ayuda a recordar su gran amor y a imitarlo en este mes de junio y durante todo el año.
Misión Pais - Sagrado Corazón de Jesús


Origen de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús

Santa Margarita María de Alacoque era una religiosa de la Orden de la Visitación. Tenía un gran amor por Jesús. Y Jesús tuvo un amor especial por ella.

Se le apareció en varias ocasiones para decirle lo mucho que la amaba a ella y a todos los hombres y lo mucho que le dolía a su Corazón que los hombres se alejaran de Él por el pecado.
Durante estas visitas a su alma, Jesús le pidió que nos enseñara a quererlo más, a tenerle devoción, a rezar y, sobre todo, a tener un buen comportamiento para que su Corazón no sufra más con nuestros pecados.

El pecado nos aleja de Jesús y esto lo entristece porque Él quiere que todos lleguemos al Cielo con Él. Nosotros podemos demostrar nuestro amor al Sagrado Corazón de Jesús con nuestras obras: en esto precisamente consiste la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.

Las promesas del Sagrado Corazón de Jesús:

Jesús le prometió a Santa Margarita de Alacoque, que si una persona comulga los primeros viernes de mes, durante nueve meses seguidos, le concederá lo siguiente:

1. Les daré todas las gracias necesarias a su estado (casado(a), soltero(a), viudo(a) o consagrado(a) a Dios).
2. Pondré paz en sus familias.
3. Los consolaré en todas las aflicciones.
4. Seré su refugio durante la vida y, sobre todo, a la hora de la muerte.
5. Bendeciré abundantemente sus empresas.
6. Los pecadores hallarán misericordia.
7. Los tibios se harán fervorosos.
8. Los fervorosos se elevarán rápidamente a gran perfección.
9. Bendeciré los lugares donde la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada.
10. Les daré la gracia de mover los corazones más endurecidos.
11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón y jamás será borrado de Él.
12. La gracia de la penitencia final: es decir, no morirán en desgracia y sin haber recibido los Sacramentos.

Oración de Consagración al Sagrado Corazón de Jesús

Podemos conseguir una estampa o una figura en donde se vea el Sagrado Corazón de Jesús y, ante ella, llevar a cabo la consagración familiar a su Sagrado Corazón, de la siguiente manera:

Señor Jesucristo, arrodillados a tus pies,
renovamos alegremente la Consagración
de nuestra familia a tu Divino Corazón.

Sé, hoy y siempre, nuestro Guía,
el Jefe protector de nuestro hogar,
el Rey y Centro de nuestros corazones.

Bendice a nuestra familia, nuestra casa,
a nuestros vecinos, parientes y amigos.

Ayúdanos a cumplir fielmente nuestros deberes, y participa de nuestras alegrías y angustias, de nuestras esperanzas y dudas, de nuestro trabajo y de nuestras diversiones.

Danos fuerza, Señor, para que carguemos nuestra cruz de cada día y sepamos ofrecer todos nuestros actos, junto con tu sacrificio, al Padre.

Que la justicia, la fraternidad, el perdón y la misericordia estén presentes en nuestro hogar y en nuestras comunidades.
Queremos ser instrumentos de paz y de vida.

Que nuestro amor a tu Corazón compense,
de alguna manera, la frialdad y la indiferencia, la ingratitud y la falta de amor de quienes no te conocen, te desprecian o rechazan.

Sagrado Corazón de Jesús, tenemos confianza en Ti.
Confianza profunda, ilimitada.

Es por Tú Gracia y Por Tú Perdón
que podemos ser llamados instrumentos de Tú Amor
.. mi justicia queda lejos de Tú Perfección



Extraído de Catholic Net