Oración a Santa Mónica - 27 de Agosto

Santa Mónica - Festividad: 27 de agosto.

La paciencia todo lo alcanza

Santa Mónica, una mujer increíble. Madre de muchos hijos, entre ellos el genial y talentoso San Agustín –que le sacó “canas verdes”-.

Agustín era inteligente, brillante, apasionado, ardoroso, profesor universitario, tuvo un hijo natural y se involucró en cuanta disputa había en su época. Su madre con paciencia, con oración y buenos consejos lo acompañó siempre.

Súbitamente a los 33 años se convirtió, luego se hizo sacerdote, fue consagrado Obispo y es de los pensadores más geniales que tiene la Iglesia hasta hoy.

LA ÚNICA ORACIÓN QUE SE PIERDE, ES LA QUE NO SE HACE !!!

Confesiones San Agustín - Maniqueo y las lágrimas de Mónica

Patrona: víctimas de abusos, alcohólicos, matrimonios con problemas, hijos rebeldes, amas de casa, mujeres casadas, madres, víctimas de adulterio, infelices, víctimas de abusos verbales, viudas, esposas

ORACIÓN A SANTA MÓNICA

Gloriosa Santa Mónica, modelo de madres. Tu vida la admiramos en los vaivenes de tu hogar y sobre todo, siguiendo a tu hijo Agustín. Supiste atraer a tu esposo hacia Dios e igualmente a aquel hijo que había perdido la fe. Le seguías llamándole, orando, llorando... Consíguenos que comprendamos el papel sagrado de las madres y su influencia en el hogar. Confiamos nuestra familia a tu protección.

NOVENA BREVE

Querida Santa Mónica, esposa y madre preocupada, muchas tristezas se clavaron en tu corazón durante tu vida. Sin embargo, nunca te desesperaste o perdiste la fe. Con confianza, persistencia y profunda fe rezaste diariamente por la conversión de tu amado esposo, Patricio, y tu amado hijo, Agustín.

Concédeme la misma fortaleza, paciencia y confianza en el Señor. Intercede por mi, querida Santa Mónica, para que Dios pueda escuchar favorablemente mi súplica (mencione aquí su petición) y me conceda la gracia de aceptar su voluntad en todas las cosas, por medio de Jesucristo, nuestro Señor, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos de los siglos. Amén.

ORACIÓN PARA PEDIR POR LOS HIJOS

A ti recurro por ayuda e instrucciones, Santa Mónica, maravillosa ejemplo de firme oración por los niños. En tus amorosos brazos yo deposito mi hijo(a) (mencionar aquí los nombres), para que por medio de tu poderosa intercesión puedan alcanzar una genuina conversión a Cristo Nuestro Señor. A ti también apelo, madre de las madres, para que pidas a nuestro Señor me conceda el mismo espíritu de oración incesante que a ti te concedió. Todo esto te lo pido por medio del mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.

PARA PEDIR POR LA PAZ EN LA FAMILIA

Oh santa Mónica, que por medio de tu paciencia y plegarias obtuviste de Dios la conversión de tu marido y la gracia de vivir en paz con él; obten para nosotros, te suplicamos, la bendición de Dios omnipotente, para que la verdadera armonía y paz reinen en nuestras casas, y que todos los miembros de nuestras familias puedan alcanzar la vida eterna. Amén.

POR LAS MADRES

Madre ejemplar del gran Agustín, durante 30 años perseguiste de modo perseverante a tu hijo rebelde con amor, afección, perdón, consejo y rezos que clamaban al cielo. Intercede por todas las madres en este nuestro día para que puedan aprender a conducir a sus hijos a Dios y su Santa Iglesia. Enséñalas cómo permanecer cerca de sus hijos, incluso de aquellos hijos e hijas pródigos que tristemente se han extraviado. Amén

ORACIÓN DE SÚPLICA

Oh Dios, que observaste las devotas lágrimas y ruegos de Santa Mónica y le concediste por escuchar sus rezos la conversión de su marido y el regreso penitente de su hijo, Agustín, concédenos la gracia de implorarte también con verdadero celo, para que así podamos obtener como ella, la salvación de nuestra alma y las almas de nuestros allegados. Por Cristo Nuestro Señor. Amén


La Oveja Perdida, (Luc 15:1-7) - "SI TU SUPIERAS"


Hay más alegría en el cielo por 1 pecador que se convierte
que por 99 justos que no necesitan conversiòn . Diac.Jorge Novoa

Vivir en el Espiritu (Gl.5,22-25) - Carta de San Pablo a los Gálatas - P.Miguel Pastorino




5:22 Por el contrario, el fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza,
5:23 mansedumbre y temperancia. Frente a estas cosas, la Ley está de más,
5:24 porque los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y sus malos deseos.
5:25 Si vivimos animados por el Espíritu, dejémonos conducir también por él.

Como vencer el temor (Jn, 4,7-19) - P.Miguel Pastorino

Cuales son nuestros miedos (respuestas de la audiencia)
Miedo a la muerte, a la soledad, a que nos no quieran miedo abrir al corazón y escuchar lo que Dios tiene para nosotros miedo al llegar el momento de la muerte y no estar preparados
Miedo = ausencia de Amor.
El amor, hecha fuera el temor.


Quien no sabe amar, actúa con autoritarismo, quiere tener
el control, quiere dominar, es porque tiene miedo a perderlo, tiene
miedo a que se vaya ... porque por el miedo, no puede amar en libertad.

El miedo nos paraliza

El miedo nos quita el coraje, nos quita la capacidad de jugarnos, de
entregarnos, de abrazar la vida, de soltarnos, a ser mas libres, de ver las cosas como son y aceptarlas,inclusive la propia muerte.

Por el miedo, construimos un mundo que no existe.

El amor hecha fuera el miedo.

ABRE TU CORAZÓN AL AMOR DE DIOS. ABRE TU CORAZÓN A LAS GRACIAS DE DIOS.
DIOS TE AMO PRIMERO. ERES ÚNICO E IRREPETIBLE. SOLO TIENE OJOS PARA TI.
TIENE TU NOMBRE ESCRITO EN SU MANO.
SOMOS HIJOS, NO ESCLAVOS.
DÉJATE AMAR POR DIOS, PARA PODER AMAR COMO EL AMA.
COMIENZA A REVESTIRTE DE LA PERSONA NUEVA, DEJA YA ESO ATRÁS.
EL PUEDE CAMBIAR TU VIDA, TODO LO QUE TU ERES.

Especial sobre María - SI TU SUPIERAS 2009


Programa Especial sobre María y su Asunción,
en Radio Oriental AM 770.

P. Miguel Pastorino , Diácono Jorge Novoa e invitados.
Duración 2 hs. 35 minutos.


La Visitación - Dichosa Tú, que has creido (Lc. 1,39-45)


SI TU SUPIERAS - Diácono Jorge Novoa

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1. En el relato de la Visitación, Lucas muestra cómo la gracia de la Encarnación, después de haber inundado a María, lleva salvación y alegría a la casa de Isabel. El Salvador de los hombres, oculto en el seno de Su Madre, derrama el Espíritu Santo, manifestándose ya desde el comienzo de su venida al mundo.

El evangelista, describiendo la salida de María hacia Judea, usa el verbo anístemi, que significa levantarse, ponerse en movimiento. Considerando que este verbo se usa en los evangelios pare indicar la Resurrección de Jesús (cf. Mc 8, 31; 9, 9. 31; Lc 24, 7. 46) o acciones materiales que comportan un impulso espiritual (cf. Lc 5, 27­28; 15, 18. 20), podemos suponer que Lucas, con esta expresión, quiere subrayar el impulso vigoroso que lleva a María, bajo la inspiración del Espíritu Santo, a dar al mundo el Salvador.

El texto evangélico refiere, además, que María realice el viaje "con prontitud" (Lc 1, 39). También la expresión "a la región montañosa" (Lc 1, 39), en el contexto de San Lucas, es mucho más que una simple indicación topográfica, pues permite pensar en el mensajero de la buena nueva descrito en el libro de Isaías: "¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae buenas nuevas, que anuncia salvación, que dice a Sión: 'Ya reina tu Dios'!" (Is 52, 7).
Así como manifiesta San Pablo, que reconoce el cumplimiento de este texto profético en la predicación del Evangelio (cf. Rom 10, 15), así también San Lucas parece invitar a ver en María a la primera evangelista, que difunde la buena nueva, comenzando los viajes misioneros del Hijo divino.
La dirección del viaje de la Virgen Santísima es particularmente significativa: será de Galilea a Judea, como el camino misionero de Jesús (cf. Lc 9, 51).
En efecto, con su visita a Isabel, María realiza el preludio de la Misión de Jesús y, colaborando ya desde el comienzo de su maternidad en la obra redentora del Hijo, se transforma en el Modelo de quienes en la Iglesia se ponen en camino para llevar la luz y la alegría de Cristo a los hombres de todos los lugares y de todos los tiempos.
ver más en

" Ave María, Mujer humilde "


¡Ave María, Mujer humilde,
bendecida por el Altísimo!
Virgen de la esperanza, profecía de tiempos nuevos,
nosotros nos unimos a tu cántico de alabanza
para celebrar las misericordias del Señor,
para anunciar la venida del Reino
y la plena liberación del hombre.

¡Ave María, humilde Sierva del Señor,
gloriosa Madre de Cristo!
Virgen fiel, morada santa del Verbo,
enséñanos a perseverar en la escucha de la Palabra,
a ser dóciles a la voz del Espíritu Santo,
atentos a sus llamados en la intimidad de la conciencia
y a sus manifestaciones en los acontecimientos de la historia.

¡Ave María, Mujer de dolor,
Madre de los vivientes!
Virgen Esposa ante la Cruz, Eva nueva,
sed nuestra guía por los caminos del mundo,
enséñanos a vivir y a difundir el Amor de Cristo,
a detenernos contigo ante las innumerables cruces
en las que tu Hijo aún está crucificado.

¡Ave María, Mujer de fe,
primera entre los discípulos!
Virgen Madre de la Iglesia, ayúdanos a dar siempre
razón de la esperanza que habita en nosotros,
confiando en la bondad del hombre y en el Amor del Padre.
Enséñanos a construir el mundo desde adentro:
en la profundidad del silencio y de la oración,
en la alegría del amor fraterno,
en la fecundidad insustituible de la Cruz.

Santa María, Madre de los creyentes,
Nuestra Señora de Lourdes,
ruega por nosotros.

Oración de Juan Pablo II, al finalizar el rezo del Santo Rosario.
14 de agosto de 2004

TESTIMONIO de Amada Rosa Pérez - Cuando el éxito es el fracaso

"Lo tuve todo pero no tenía nada." Estaba llena, pero de vicios vacíos.




En este link (Lazos de Amor Mariano) se puede leer su testimonio, así como ver los videos y/o escuchar el archivo de audio.

Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? (Rom.8,31-39) - P. Miguel Pastorino

EL PERDÓN


Himno del amor de Dios
8:31 ¿Qué diremos después de todo esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
8:32 El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda clase de favores?
8:33 ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica.
8:34 ¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?
8:35 ¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada?
8:36 Como dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero.
8:37 Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó.
8:38 Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales,
8:39 ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Santa Clara (11/8) - Virgen fundadora de las Clarisas

Cuando Clara tenía 18 años, San Francisco predicó en Asís los sermones cuaresmales en la Iglesia de San Jorge. Las palabras del "poverello" encendieron el corazón de la joven, quien fue a pedirle, en secreto, que la ayudase a vivir según el Evangelio. San Francisco la alentó en su deseo de dejarlo todo por Cristo. El día de Ramos de 1212, Clara asistió a la bendición de las palmas en la catedral. Todos los fieles se acercaban a recibir una rama de olivo, pero Clara se quedó en su sitio, presa de la timidez. Al ver esto, el obispo llevó la rama hasta el lugar en que se hallaba. Esa noche, Clara huyó de su casa y se dirigió al pueblo de Porciúncula, que distaba dos kilómetros de donde vivía San Francisco con su comunidad.

Ahí cambió Clara sus finos vestidos por un hábito de penitente, que consistía en una túnica de tela burda y una cuerda de cinturón. San Francisco le cortó el cabello. Como éste no había fundado un convento para religiosas, consiguió alojamiento provisional para Clara en el claustro de las benedictinas de San Pablo, cerca de Bastia. Los parientes de Clara ya habían planeado para ella un matrimonio y en cuanto supieron lo que había pasado, decidieron sacarla del convento. Se cuenta que Clara se aferró con tal fuerza al altar, que desgarró los manteles cuando la arrancaron de ahí. La joven se descubrió la cabeza para que viesen sus cabellos cortados y dijo a sus amigos que Dios la había llamado a su servicio y que ella estaba dispuesta a responder. Al poco tiempo, fue a reunirse con Clara su hermana Inés, lo cual desencadenó una nueva persecución familiar. Más tarde, San Francisco trasladó a Clara e Inés a una casa contigua a la iglesia de San Damián, en las afueras de Asís, y nombró superiora a Clara.

Al cabo de algunos años, había ya varios conventos de las clarisas en Italia, Francia y Alemania. La Beata Inés fundó una orden en Praga, donde tomó el hábito. Santa Clara y sus religiosas practicaban austeridades hasta entonces desconocidas en los conventos femeninos. No usaban calzado y dormian en el suelo, no comían carne nunca y sólo hablaban cuando era necesario o por caridad. Santa Clara imitó a la perfección el espíritu de pobreza de San Francisco. Gregorio IX acabó por conceder a las clarisas, en 1228, el "Privilegium Paupertatis" para que nadie pudiese obligarlas a tener posesiones.

Además, Santa Clara como verdadera intérprete del espíritu y tradición franciscanos, redactó por su cuenta una regla que los refleja con fidelidad y que prohibe toda forma de propiedad individual o común. Inocencio IV no aprobó esta regla sino dos días antes de la muerte de la santa.

Cuando vio que su hora estaba llegando, dijo a su propia alma y a Dios:

– Ve segura, alma mía, que ya tienes una buena escolta para el camino. Ve porque Aquel que te creó también te santificó; y, guardándote siempre como una madre guarda a su hijo, te amó con tierno amor. ¡Y bendito seas tú, Señor, que me creaste!


Santa Clara murió el día de la fiesta de San Lorenzo, a los 60 años de edad, de los cuales 40 los consagró a la vida religiosa. Fue sepultada el 12 de agosto, en el cual la Iglesia celebra su fieta. El Papa Alejandro IV la canonizó en Agnani en 1255.

Santa Clara de Asís, sierva de Cristo y pequeña planta del padre San Francisco: enséñanos a conocer el amor del Dios que pobre fue colocado en un pesebre, pobre vivió en este mundo y desnudo murió en la cruz.

Encuentro regional neocatecumenal de jóvenes

San Lorenzo - Diácono y Mártir (10/8) - Fray Nelson Medina



Era San Lorenzo uno de los siete diáconos de la Iglesia de Roma, cargo que gran responsabilidad, ya que consistía en el cuidado de los bienes de la Iglesia y la distribución de limosnas a los pobres. El año 257, el emperador Valeriano publicó el edicto de persecución contra los cristianos y, al año siguiente, fue arrestado y decapitado el Papa san Sixto II, San Lorenzo le siguió en el martirio cuatro días después. Según las tradiciones cuando el Papa San Sixto se dirigía al sitio de la ejecución, San Lorenzo iba junto a él y lloraba. "¿A dónde vas sin tu diácono, padre mío? ", le preguntaba. El Pontífice respondió: "No pienses que te abandono, hijo mío, pues dentro de tres días me seguirás".

San Agustín dice que el gran deseo que tenía San Lorenzo de unirse a Cristo, le hizo olvidar las exigencias de la tortura. También afirma que Dios obró muchos milagros en Roma por intercesión de San Lorenzo. Este santo ha sido, desde el siglo IV, uno de los mártires más venerados y su nombre aparece en el canon de la misa. Fue sepultado en el cementerio de Ciriaca, en Agro Verano, sobre la Vía Tiburtina. Constantino erigió la primera capilla en el sitio que ocupa actualmente la iglesia de San Lorenzo extra muros, que es la quinta basílica patriarcal de Roma.

Morir a si mismo - Jn 12,24-26 - Si el grano de trigo no muere, no da fruto.



(Juan 12, 24-26) - Es necesario dejar de ser grano, renunciar, para dar el mejor fruto.

En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: en verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto. El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para una vida eterna. Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará.

Reflexión

Jesucristo dice: “Si el grano de trigo no muere, no dará fruto”. El grano que quiera seguir como grano, que le tenga miedo a la humedad, que no esté dispuesto a desaparecer como grano, ¿cómo ha de dar fruto? Si el grano muere, nacerá una nueva planta. Si es de maíz, dará muchos elotes, que tendrán muchos granos cada uno. Pero es necesario dejar de ser grano para dar todo ese fruto.

Así, Jesucristo habría de morir para darnos un gran fruto: la salvación de nuestras almas, el perdón de los pecados, la apertura nuevamente del Cielo para nosotros, la vida eterna, la gracia santificante, recobrar nuevamente la amistad con Dios. Todo ello es parte del fruto que Jesucristo dará al morir como grano de trigo en la cruz.

Luego, inmediatamente, el mismo Jesús dice: “El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna”.

Estas palabras son muy importantes para un cristiano, para un verdadero seguidor de Jesucristo, para todos aquellos que quieren imitarle en sus vidas. Él nos dice que las personas que son egoístas, que piensan en su comodidad, en su bienestar, en su placer, olvidándose de los demás no obtendrán la vida eterna. Si pasarán esta vida con placer, con comodidad, cumpliéndose todos sus caprichos, pero perderán los más importante, la vida eterna. Aquél que busca lo mejor para sí mismo, que no le importa dañar a los demás, u ofenderlos, o maltratarlos con tal de lograr sus placeres no vivirá con el Señor la vida eterna. Cambia el placer que se va pronto, que dura “nada”, por toda la vida eterna.

Por el contrario, quien no se interesa por los placeres, por las comodidades, por cumplir sus caprichos y egoísmos, quien piensa en los demás, se entrega por ellos y los ama, ese alcanzará lo más importante, lo que nunca ha de acabarse: la vida eterna.

Y Jesucristo que nos dice esas palabras, es el primero en darnos el ejemplo: pues Él ha de ofrecer su vida, ha de perderla, ha de morir, para darnos la vida eterna, para perdonarnos los pecados, para darnos la salvación. “El que se aborrece a sí mismo”. Nuestro Señor, un verdadero ejemplo de amor por nosotros. No le importó morir, ni sufrir tanto, ni ser despreciado, abofeteado, escupido, azotado, ridiculizado, golpeado, coronado de espinas, despreciado, crucificado y ajusticiado en la cruz, con tal de buscar nuestro bien. ¡Eso es amor! ¡Eso es amar al prójimo! ¡¡Eso es vivir la ley de Dios: amar a Dios y al prójimo! Por eso nuestro Señor será capaz de decirnos: “Ámense como yo los he amado” ¡Hasta dar la vida por los demás!

Recordemos lo que decían de los primeros cristianos hace ya dos mil años: ¡Miren cómo se aman!”. Los pueblos paganos quedaban maravillados por el amor con que se trataban entre sí los cristianos y el amor con que trataban a todos los demás. El verdadero cristiano ha de ser como Jesucristo: Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. ¿Acaso Jesucristo no hizo eso en la cruz por todos y cada uno de nosotros? Imitémosle.

El auténtico cristiano, el verdadero católico es quien ama al prójimo y no se preocupa de sí mismo. Tengamos cuidado de los placeres, de las comodidades, de los caprichos, de los deseos, pues lo único que hacen es convertirnos en el centro de nuestro amor: nos buscaremos a nosotros mismos.

Quien verdaderamente ama a su prójimo pensará en ellos continuamente: el esposo, en su esposa; la esposa, en el esposo; los padres, en los hijos; el ciudadano, en sus conciudadanos; el maestro, en sus alumnos;

El mundo pagano se distingue por el egoísmo. El mundo cristiano se ha de distinguir por el amor. ¿Cuál mundo estamos construyendo? ¿Soy pagano o soy cristiano? El mundo pagano termina con la muerte. El mundo cristiano empieza con la vida eterna.

Jesucristo muere en la cruz para perdonarnos los pecados, para darnos nuevamente la amistad con Dios, nos vuelve a abrir las puertas del Cielo, nos hace partícipes de la vida eterna, nos da su gracia. El Señor nos enseña: “El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna”, y “”Si el grano de trigo no muere, no dará fruto”. El distintivo de todo verdadero cristiano es el amor.

Sabemos que por mucho tiempo que pueda vivir un hombre en la tierra, no será más que una gota en medio de la inmensidad del océano, un punto en medio de la eternidad. ¿No será preferible dejar un poco las comodidades de aquí para entrar en la eternidad por la puerta grande?

¿Cuántas veces pensamos en ella? ¿La tenemos como una realidad? ¿O sólo es algo lejano e imaginario? Los santos mártires, como San Lorenzo, nos ponen ante los ojos el valor de la vida futura. Antes de padecer los sufrimientos a los que le sometieron -ser quemado vivo- reflexionó unos instantes y optó por Cristo a pesar de todo. Porque sabía muy bien qué encontraría después de su muerte.

Conversión (Isaias 55,3-11) - P. Miguel Pastorino




Promesa de una alianza eterna

55:3 Presten atención y vengan a mí,
escuchen bien y vivirán.
Yo haré con ustedes una alianza eterna,
obra de mi inquebrantable amor a David.
55:4 Yo lo he puesto como testigo para los pueblos,
jefe y soberano de naciones.
55:5 Tú llamarás a una nación que no conocías,
y una nación que no te conocía correrá hacia ti,
a causa del Señor, tu Dios,
y por el Santo de Israel, que te glorifica.

Los inescrutables caminos del Señor
55:6 ¡Busquen al Señor mientras se deja encontrar,
llámenlo mientras está cerca!
55:7 Que el malvado abandone su camino
y el hombre perverso, sus pensamientos;
que vuelva al Señor, y él le tendrá compasión,
a nuestro Dios, que es generoso en perdonar.
55:8 Porque los pensamientos de ustedes no son los míos,
ni los caminos de ustedes son mis caminos
—oráculo del Señor—.
55:9 Como el cielo se alza por encima de la tierra,
así sobrepasan mis caminos y mis pensamientos
a los caminos y a los pensamientos de ustedes.

La eficacia de la Palabra del Señor
55:10 Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo
y no vuelven a él sin haber empapado la tierra,
sin haberla fecundado y hecho germinar,
para que dé la semilla al sembrador
y el pan al que come,
55:11 así sucede con la palabra que sale de mi boca:
ella no vuelve a mí estéril,
sino que realiza todo lo que yo quiero
y cumple la misión que yo le encomendé.

San Juan Maria Vianney - Santo Cura de Ars , 4 de Agosto





Iglesia Católica recuerda hoy al Cura de Ars, el "revolucionario del amor"

ROMA, 04 Ago. 10 / 07:58 am (ACI)

El Secretario de la Congregación para el Clero en el Vaticano, Arzobispo Mauro Piacenza, escribe un artículo sobre San Juan María Vianney, el Cura de Ars, a quien la Iglesia recuerda hoy. Sobre este sacerdote el Prelado destaca su incansable servicio a Dios y a los demás, considerándolo un verdadero "revolucionario del amor".

Mons. Piacenza comienza su artículo recordando que el Papa Benedicto XVI ha permitido que muchos más sacerdotes y fieles conozcan al Cura de Ars al haber decretado el Año Sacerdotal en ocasión del 150° aniversario de su muerte.

En la época de San Juan María Vianney, explica el Arzobispo, se había dado un lugar fundamental a la razón del hombre y se había expulsado la referencia a la religiosidad y a lo divino. Primaba un ambiente racionalista que era muy hostil a la Iglesia. En medio de todo, señala, "el Cura de Ars dio pruebas de heroísmo en la fe. Al intento de deslegitimizar el dogma católico, él respondió con una clara, incesante y erizar opera catequética y de predicación ya fuera pública o a las conciencias particulares".

"A la desacralización y la imposición de esquemas y ‘neo-ritos’ humanos, respondió con un grandísimo sentido de lo sacro que, sobre todo en la liturgia y e el culto se revelaba capaz de expresar lo profundo y precioso que hay en la fe católica: ¡la presencia de Cristo mismo Resucitado!"

San Juan María Vianney, prosigue, "se hacía él mismo oración, reuniendo en su relación con Dios, a todos quienes estaban cerca de él, sin importar las motivaciones más diversas".

El poder, entonces como en la época actual, continua el Arzobispo, "buscaba eliminar la fe del pueblo a través de la disolución de la moral. El Cura de Ars nunca tuvo dudas al respecto: fue maestro y padre de miles de penitentes en la administración de la Divina Misericordia, fue siempre extremadamente fiel y moral" llegando a confesar hasta 18 horas al día mostrando siempre "una disponibilidad sin medida, que sola hablaba del amor de Dios".

Vivía el Cura de Ars "una pobreza luminosa y tangible que proclamaba a quien quiera que fuera verdaderamente a su Señor y el lugar en el que él había encontrado su tesoro. Totalmente entregado a Dios y a los hermanos, el santo Cura vivió de modo ejemplar la virtud de la castidad, interpretada no solo como una necesaria consecuencia del celibato, ni como una mera ley eclesiástica, sino como un verdadero acto de donación total a su Señor, de pasión por la gloria de Cristo sostenida y documentada fundamentalmente por la celebración eucarística conectada a ella; en definitiva ha vivido verdaderamente la virginidad evangélica por el Reino de los cielos".

San Juan María Vianney, escribe el Secretario de la Congregación para el Clero, "fue el cura que todos queremos ser y tener en la parroquia en toda época y circunstancia. Ha mostrado a la Francia de su tiempo y muestra al mundo de hoy, qué cosa significa ir contra corriente: ser verdaderamente ‘revolucionario del amor’, en un renovado espíritu de donación total, de ofrecimiento renovado de la propia vida a Dios por la salvación de los hombres".

Esta entrega del Cura de Ars, prosigue, lo hizo "llegar hasta la grandeza de ‘ofrecerse como víctima’ en sustitución vicaria, participando en el ofrecimiento de Cristo, por la salvación de las almas, en aquella permanente obediencia a la legítima autoridad, en comunión con el Obispo de Roma", viviendo así la libertad auténtica.

Finalmente el Arzobispo afirma que "todos nosotros los sacerdotes renovamos nuestra gratitud a este nuestro hermano, gigante santo y le pedimos que, también hoy, su ejemplo y su virtudes sean vividas por muchos, por todos, para que no falte nunca en la Iglesia y el mundo el esplendor de la santidad".

Fuente aciprensa

Hacer depender la vida de realidades pasajeras es una necedad, advierte Benedicto XVI

VATICANO, 01 Ago. 10 / 08:57 am (ACI)

Al presidir este mediodía (hora local) el rezo del Ángelus dominical en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, el Papa Benedicto XVI explicó a partir del Evangelio de hoy que hacer depender la vida de realidades pasajeras como el poder, el placer y los bienes materiales es una necedad, ante lo que se impone la adquisición de un "corazón sabio" que mire las realidades eternas a ejemplo de los santos.

Tras recordar a algunos de los santos a quienes la Iglesia recuerda en estos días como San Ignacio de Loyola, San Alfonso María de Ligorio, San Juan María Vianney y San Eusebio, el Papa explicó que estos santos tuvieron en común que siempre se esforzaron "por salvar las almas y servir a la Iglesia con los respectivos carismas, contribuyendo a renovarla y enriquecerla".

"Estos hombres han adquirido un ‘corazón sabio’, acumulado aquello que no se corrompe y descartando lo que es irremediablemente mutable en el tiempo: el poder, la riqueza y los efímeros placeres. Eligiendo a Dios han poseído toda cosa necesaria, pregustando desde la vida terrena la eternidad".

Refiriéndose al Evangelio de hoy el Santo Padre explicó que el rico que acumula bienes y a quien Dios advierte que "esta noche se te pedirá la vida", es aquel hombre que "no quiere darse cuenta, a partir de la experiencia de las cosas visibles, que nada dura para siempre, sino que todo pasa: la juventud y la fuerza física, la comodidad así como los roles de poder".

"Hacer depender la propia vida de las realidades así de pasajeras es, entonces, necedad. El hombre que confía en el Señor, por su parte, no teme la adversidad de la vida, ni siquiera la realidad ineludible de la muerte: es el hombre que ha adquirido un ‘corazón sabio’, como los santos".

En su saludo en español Benedicto XVI explicó que "la liturgia de hoy nos invita a moderar nuestro afán por los bienes materiales, que no son todo en la vida, sabiendo administrarlos bien y compartirlos, de manera que produzcan bienes más altos y duraderos. Pidamos a María que nos enseñe a seguir con gozo a Jesús con un corazón sencillo. Feliz domingo".
Fuente: aciprensa

Santo de Hoy - San Alfonso de Ligorio


Evangelio Lc,12,13-21 - El rico insensato


13. Entonces uno del pueblo le dijo: "Maestro, dile a mi hermano que parta conmigo la herencia".
14.
Jesús le respondió: "Hombre, ¿quién me ha constituido sobre vosotros juez o partidor?".15. Y les dijo: "Mirad: preservaos de toda avaricia; porque, la vida del hombre no consiste en la abundancia de lo que posee".
16.
Y les dijo una parábola: "Había un rico, cuyas tierras habían producido mucho.
17.
Y se hizo esta reflexión: "¿Qué voy a hacer? porque no tengo dónde recoger mis cosechas".
18.
Y dijo: "He aquí lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré unos mayores; allí amontonaré todo mi trigo y mis bienes.
19.
Y diré a mi alma: Alma mía, tienes cuantiosos bienes en reserva para un gran número de años; reposa, come, bebe, haz fiesta".
20.
Mas Dios le dijo: "¡Insensato! esta misma noche te van a pedir el alma, y lo que tú has allegado, ¿para quién será?".
21.
Así ocurre con todo aquel que atesora para sí mismo, y no es rico ante Dios".

Metafisica - P. Miguel Pastorino

Informe sobre Metafísica - P. Miguel Pastorino - SI TU SUPIERAS