Domingo 2/3 - JESUS sana a un ciego ...

JESUS dijó: "Yo soy La Luz Del Mundo"

Las lecturas de hoy, domingo 2 Marzo, nos presentan a Jesucristo como el ungido, el nuevo David, el rey colmado tanto de poder como de bondad. Su ministerio es arrancarnos de las tinieblas, sanar nuestra ceguera, regalarnos nueva luz.
"Caminen como hijos de la luz. Toda bondad, justicia y verdad son frutos de la luz. Busquen lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas."

Cuales son nuestras cegueras ... que nos tiene ciego ? Qué o quién nos tiene ciegos ? el mundo ? nuestra comodidad o posición social ? nuestra profesión ? nuestro activismo ? nuestro orgullo, soberbia ? nuestros miedos en enfrentarnos con nosotros mismos ? nuestros miedos que llevamos hace mucho tiempo, tal vez desde nuestra niñez, y nos tienes rígidos ante nuestros hermanos ? hay tal vez alguna cuenta pendiente que deseamos cobrar con alguna persona, algo que no deseamos perdonar ? tenemos de rehén a alguien ? no nos perdonamos a nosotros mismos ? alguna miseria que llevamos dentro y no nos acordamos ? alguna situación de aborto ? algún mal consejo dado a los demás ? por qué no cambiamos, que nos detiene ? cuales son los mensajes secretos ? que mendigamos ? algún modelo que elegimos para que nos acepten ? a quién copiamos ?

Estamos viviendo una época de Gracia, donde Jesús viene con su luz a iluminar nuestras oscuridades. No tengas miedo hermana(o), abre tú corazón. EL TE DA TODO, NO TE QUITA NADA. Lo que te quita es martirio, dolor, prisión, esclavitud.

Cuando estamos ciego, buscamos el amor y la justicia, donde no existe.

Si tú supieras hermana(o), que Jesús está en este momento al lado de ti. Él está ahí, esperando una mínima señal, de que tú lo dejes entrar en tú corazón, para que se lleve todo eso que te entristece, que te da dolor, ansiedad, depresión. Toda esa desesperanza. El viene con su luz, a sanar tu ceguera, tu sordera, tu paralisis. Así sucedió, cuando yo le di permiso y le abrí mi corazón de par en par. Luego dije: ahora veo ... estaba tan lleno de mi mismo, que no veía.
Luego salió de mi alma: JESUS VIVE, JESUS ESTA RESUCITADO. EL ESTA AQUI.

Hermana(o), JESUS VIVE. Entregale a El, todo eso que hay en tú corazón y no te deja ser luz del mundo.
Un abrazo, en el Señor, en mi Señor, el primero de mi Vida.

No hay comentarios: