¡Un agente de policía finalmente feliz! - Sacramento de la Reconciliación

Del diario de Sor Emmanuel - Octubre 2011
3 - ¡Un agente de policía finalmente feliz! La historia se desarrolla en Madrid durante las JMJ. Como ustedes saben, se habían dispuesto muchos confesionarios para los jóvenes. Un agente estaba de guardia, vigilando la zona. Una joven se da cuenta de que este agente permanece alerta siempre en el mismo lugar, como si estuviera pegado a los confesionarios. Le pregunta entonces: "¿Por qué se queda aquí todo el tiempo? (Normalmente los agentes se desplazan) Y él le responde:
- En todos mis años de servicio como agente, he recibido continuamente insultos, burlas y gestos de odio... Lo que nunca he recibido, ha sido una sonrisa. Desde que llegué aquí, veo rostros felices y no cesan de sonreírme, especialmente los jóvenes al salir de los confesionarios. Es por eso que deseo permanecer aquí.
- ¡Está bien! ¿Pero no ha pensado en confesarse usted mismo?
- ¡Oh, no, no! ¡No he llegado a eso!
Al día siguiente, la joven se encuentra nuevamente con el agente, desbordante de alegría. El agente se le aproxima con una sonrisa de oreja a oreja y le dice: "¡He ido a confesarme!".
La Virgen dijo: "Queridos hijos, los invito a confesarse por lo menos una vez por mes, porque no hay nadie en la tierra que no tenga necesidad de una confesión mensual. La confesión mensual será un remedio para la Iglesia de Occidente. Los invito a difundir este mensaje por el mundo entero" (verano de 1981)